- El modo verbal, ya sea indicativo, subjuntivo o imperativo.
- La entonación.
- Adverbios o expresiones que complementan la oración, por ejemplo: quizá, ojalá, tal vez.
- Perífrasis modales verbales, tales como: tener que + infinitivo, deber + infinitivo y deber de + infinitivo.
A diario utilizamos el modo indicativo para comunicarnos, pues, se caracteriza por expresar acciones concretas y reales. Por eso, se le ha definido como el modo que trata de describir el mundo real y tangible. Por ejemplo, la oración: Mario estudia todas las noches, se habla de una persona que realiza una actividad concreta en un tiempo concreto.Sin embargo, si se modifica la oración para que esté en modo subjuntivo, la misma estaría escrita así: Es preciso que Mario estudie todas las noches. Esto porque el modo subjuntivo expresa una posibilidad o acción hipotética. Por eso es tan importante comprender las oraciones según la intención del emisor, ya que, si las utilizamos correctamente nos será aun más sencillo comprender los modos verbales y ver la relación que guardan entre sí.